Esta semana estuve en el Euskalduna por partida doble.
El viernes a presenciar el 15º concierto de la BOS y el Sábado a ver Le Nozze di Figaro.
El concierto de la BOS tenía a Mikhail Ovrutsky como violín solista en dos obras que no había escuchado nunca, El concierto de Estío de Joaquín Rodrigo y la Fantasía Escocesa de Max Brunch. Me llevé una grata sorpresa con las piezas ya que sobre todo la primera me encantó, pero lo más impresionante fue el violinista. Simplemente increíble.
Tras el descanso pudimos escuchar la Sinfonía nº 6 de Antonin Dvorák y también muy bien, aunque claro después de las emociones fuertes de la primera parte, era muy difícil volver a esa altura. El director fue Iker Sanchez, que sustituyó al polaco Michal Nestoriwicz, que por el cierre de los aeropuertos por la nube de ceniza, no se pudo desplazar.
El sábado volvía Mozart al Euskalduna con Le Nozze di Figaro, ópera que pude medio ver, ya que mi localidad era en un lateral y apenas veía medio escenario, en Berlín hace ya varios años. Es una obra que me parece perfecta, donde se conjuntan lo cómico con una música estupenda, y la esperaba con muchas ganas.
La representación me encantó. No puedo destacar muy por encima a nadie, porque todos los interpretes estuvieron estupendos, desde Ainhoa Garmendia en el papel de Susana, Lorenzo Regazzo como Figaro, Maite Beaumont en el gracioso Cherubino, Ludovic Tezier como el conde y la gran Maria Bayo de condesa.
La orquesta, Al Ayre Español con Eduardo Lopez Banzo, estupenda como siempre, los bailarines le dieron un nuevo aire a la obra y la puesta en escena fue clásica, pero a la vez ajustada al papel que debe tener.
Recomiendo esta obra desde aquí indicando que esta semana hay varias representaciones, y el sábado día 1 la opera se representa en el ciclo de Ópera Berri.
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