El señor de la Muerte y ...

Título de la primera parte de las aventuras de Steve Harrison de Robert E. Howard que Barsoom ha editado. La segunda titulada El Secreto de la Tumba y otros casos de Steve Harrison espera en una caja.
Nos encontramos a un Howard urbano, ya que el protagonista es un recio policía que se dedica a mantener "la ley del hombre blanco" en River Street, distrito del Barrio oriental de una ciudad no definida. En la estupenda introducción del libro, Javier Jiménez Barco comenta que el autor tejano exploró el campo de las aventuras de detectives por razones económicas, porque en diversas cartas reconoce que no son de su gusto.
El primer relato, el Tacón de plata, nos sirve de introducción al personaje, y aunque creo que es el más flojo del libro, se deja leer con rapidez. A este siguen El señor de la Muerte, donde se nos presenta al infame mongol Erlik khan, El misterio del caserón Tannernoe, La Luna negra y Los nombres del Libro Negro. En el misterio del caserón Tannernoe comprendemos que el mongol puede que no esté muerto y el último es la continuación de El señor de la muerte, donde Erlik Khan reaparece dispuesto a vengarse de todos los que se han opuesto a el. En estas tres historias es donde claramente Howard lleva a su terreno las tramas típicas de las historias de detectives. En estos relatos es donde el autor aparece más reconocible. un enemigo con poderes casi sobrenaturales, conocimientos prohibidos y con un plan perfecto para esclavizar a la raza humana, y un héroe al que no le importa arriesgar su pellejo para acabar con el terror que su enemigo puede desatar.
El héroe en este caso es Steve Harrison, un policía que trabaja solo, al que le dejan hacer y que parece sostener en sus espaldas toda la ley del Barrio Chino.
Como siempre que comento algo sobre Robert E. Howard, recomendable.

BOS

El pasado jueves volvimos al Euskalduna a ver el concierto número 4 de la temporada de la BOS. De lo que llevamos de año ha sido el concierto que más me ha gustado, ya que todas las obras eran de mi agrado.
La primera parte comenzó con Haydn y su Sinfonía nº 59 "Fuego". Es increíble lo que el padre de la sinfonía puede hacer con 4 vientos ya que todo lo demás era cuerda. Con dos trompas y dos oboes es capaz de darle un color que sólo con los vientos creo que era imposible.
Continuamos con el Concierto para piano y orquesta en La menor op54 de Schumann con la solista Martina Filjak. El concierto espectacular y la interpreta para mi gusto, un pelín teatral, pero una interpretación soberbia. Nos brindo un bis, que fue un nocturno para la mano izquierda, pero no oí el autor y la pieza no la conocía.
Con esto cerramos la primera parte, dejando para la segunda, la Sinfonía nº 8 de Dvorak. Creo que la temporada pasada la BOS interpretó la novena sinfonía (del nuevo mundo) aunque no recuerdo bien la fecha. Y qué decir de esta obra, a mí me parece a la altura de la novena, con grandes matices, la flauta destacando sobre la orquesta, variaciones rítmicas... Un clásico.
Como punto curioso el directo Manuel Hernandez Silva, debía tener un catarro o una pequeña gripe porque el pobre no abandonaba el pañuelo.

En diciembre tenemos 3 conciertos. La semana que viene con obras del donostiarra Pablo Solozabal, Benedetto Marcello e Igor Stravinsky.

Libros

Hace ya bastante tiempo que no comento nada sobre libros, pero es que no dispongo de todo el tiempo que me gustaría para leer. Comento brevemente lo ultimo que he acabado:

Paraíso inhabitado de Ana Maria Matute: Tengo pendiente de leer Olvidado Rey Gudú. Lo compré hace ya tiempo, pero siempre se adelanta alguna otra obra. Puede ser que piense que cuando tenga unas semanas de vacaciones y tranquilidad lo pueda coger, pero ahí sigue el libro. En cambio, Paraíso inhabitado, al ser más corto lo cogí con ganas y no me ha defraudado. Este libro nos narra la infancia y primera juventud de Adriana, una niña que se crea su propio mundo, donde los adultos no pueden penetrar. Esto ocasiona que cuando la protagonista se enfrente a la cruda realidad de la vida cotidiana sus reacciones sean diferentes a las esperadas, libres, resueltas y sin ataduras morales. Me parece una gran obra, donde desde el principio nos invade un sentimiento de que hemos perdido ese mundo de irrealidad, esa inocencia, que nos hacía soñar despiertos cuando eramos niños. Desde el principio la atmósfera es triste, y puede que esto sea lo que nos hace reflexionar.
Muy recomendable

Rostro de Calavera de Robert E. Howard: Estoy encantado, ya que poco a poco se están publicando las obras completas del autor norteamericano. Son varias las editoriales que están en esa labor como ya ha sido comentado aquí. De esta novela hay dos ediciones, una de ediciones Barsoom y la que he leído de Ediciones Jaguar.
En esta novela nos narra las aventuras de Stephen Corrigan, un marinero que se refugia en el opio para olvidar su desgraciada vida. A partir de aquí Howard nos sumerge en un relato mitad detectivesco, mitad terrorífico, donde el protagonista va descubriendo una amenaza que pone en peligro al mundo conocido. El enemigo del protagonista, el Rostro de Calavera, nos recordará a otros enemigos descritos en otros relatos del autor, pero esta vez la amenaza se desarrolla en el Londres de las primeras décadas del siglo XX y no en algún mundo mítico.
Para mi Howard es uno de los grandes maestros de la descripción. con una ágil pluma que nos sumerge en la trama con rapidez, y aunque no es lo mejor del autor, es otra obra donde pasaremos un buen rato.

BOS y ABAO

Antes de empezar las entradas de mi periplo por Roma, y como todavía no he pasado las fotos al PC, incluyo esta entrada sobre los conciertos a los que asistí hace ya varios días.
El 12 de noviembre el concierto de la BOS me producía sentimientos contrapuestos. Por un lado la presencia de Carlos Mena me interesaba mucho ya que es uno de los grandes contratenores del momento, pero por otro la obra de Gabriel Erkoreka que iba a cantar, seguramente no me haría gracia. Y eso sucedió, incluso algunos asistentes en el descanso indicaban que "para esto hemos pagado" El resto del concierto una delicia, con la obertura de La Flauta Magica de Mozart, la Cantanta BWV 54 de Bach, que también cantó Carlos Mena, y sobre todo el Mathis der Maler de Paul Hindemith, compositor del que trato de escuchar obras, porque desde mi época de conservatorio me llamó la atención. Cerró el concierto esta gran obra.

Dos días después volví al Euskalduna a ver Fausto de Gounod. No había escuchado la obra y me encantó el protagonista Piotr Beczala . No soy un entendido, ni puedo comparar la obra con otras representaciones, con lo que no diré mucho más, aunque por algunos foros se ha indicado que fue una representación que no estuvo a la altura.

Kroke en concierto

El martes pasado como comenté en una entrada anterior marché a Donostia para ver el concierto de Kroke en el Teatro Victoria Eugenia. Aunque en algún periódico los calificaron como cuarteto, esta vez el trío tocó sin la ayuda de la batería que algunas veces les ha acompañado, aunque nunca ha sido parte del grupo propiamente dicho.
Llegamos pronto a la ciudad mientras estaba cayendo el diluvio universal, con lo que nos refugiamos en un bar mientras esperábamos a que llegaran las 20:30, hora del concierto. Hora rara la verdad, porque suele ser más lógico que sean a las 20:00, pero bueno.
El teatro me pareció pequeño, bonito pero pequeño, y aunque suene muy de Bilbao, me quedo con el Arriaga, por capacidad y por el lugar en si.
El concierto como suele ser habitual, una pasada. No estábamos demasiada gente, creo que sobre el 60% de la capacidad aproximadamente, y como suele ser típico no se empezó a la hora. Esperaba que tocaran unos temas de su ultimo trabajo Out of Sight y repasaran luego muchos de los temas anteriores, pero no fue así sino que presentaron casi en su totalidad el último trabajo y dejaron para el final 6, 7 temas entre los que tocaron Time y Ajde Jano. A destacar, la mucha improvisación o semi-improvisación por parte de Kukurba y Bawol que hacen que cada vez se escuche de manera diferente los temas del grupo.
El ambiente yo creo que bastante frío, nada que ver con el concierto de Madrid de hace unos años, donde todo el mundo conocía los temas y sabía a lo que iba. Curioso me pareció que después del concierto bastante gente fue a comprar los cds del grupo y preguntaban en que trabajo estaban los temas que habían escuchado.

BOS y Kroke

El jueves pasado asistí al segundo concierto de la temporada de la BOS en el palacio Euskalduna en Bilbao. Apenas había visto lo que íbamos a escuchar, sabía que por lo menos había estaba programado un concierto para violín de Paganini y Pini di Roma de Ottorino Respighi.
Esta vez llegamos con tiempo y aunque me fui al sitio habitual en vez de al nuevo de este año, pudimos sentarnos con tranquilidad.
Tres cuartos de entrada mas o menos en el palacio, y el programa completo estaba compuesto por la obertura de La forza del destino (Verdi) el concierto para violín y orquesta nº 1 de Paganini con la solista Kyoko Yonemoto y ya en la segunda parte "The Banquet" de Marcello Panni y la mencionada Pini di Roma.
Como siempre la orquesta estupenda y aquí destaco dos obras que me parecieron magníficas. El concierto de Paganini con la increíble interpretación de Kyoko Yonemoto que hizo que el público se entusiasmara y le diera una gran ovación a lo que ella respondió con una bis. La verdad que luego al leer el programa indicaban que era una de las grandes interpretes de violín del momento, y la verdad que lo demostró. Tras la obra de Panni, que me pareció cuanto menos una muestra de música contemporánea interesante, llego la pieza de Respighi. La había oído, pero en directo es otro mundo, con la orquesta al completo evocando los paisajes de Roma. Una obra que cualquiera puede oír y sobre todo disfrutar.

Ese mismo jueves adquirí el nuevo disco de Kroke, y creo que es un trabajo que sigue el camino del anterior, Seventh Trip. Con sonidos de jazz, fusión o como cada uno quiera llamarlo porque los polacos ya tienen sonido propio. Trabajo de más de una escucha, porque tras la primera escucha me pareció difícil de digerir, pero tras varias lo estoy disfrutando gratamente. Vuelve la formación de trío, aunque Kukurba toca varios instrumentos, y por supuesto canta y silva. Los tres componentes del grupo son los autores de las piezas, aunque Kukurba es el que más piezas aporta. Temas destacados... Janitsa, Fields of Sorrows y A Luftmentsch
Este martes podré verlos en Donostia, y animo desde aquí a todo el mundo a que vaya a verles.