miércoles, 28 de julio de 2010

San Petersburgo IV


Tengo un poco abandonado el blog, pero es que llevamos un par de semanas un tanto peculiares. Robo en el trastero, otra vez, medio trasladándonos esta vez para retornar, obras en casa ... lo que se dice una liada elegante. Pero aquí volvemos.

En esta ocasión voy a comentar la visita que realizamos a la Fortaleza de Pedro y Pablo y al crucero Aurora. Estos dos lugares, así como el museo de Artillería y la Mezquita, ya comentados, están en la zona de Petrogrado y no muy lejos, aunque es un paseo por la ribera del río.
Del crucero indicar que se trata de un barco construido en 1900 para la guerra ruso-japonesa, y que es famoso porque sus salvas contra el palacio de invierno ayudaron a los bolcheviques a su toma, allá por la revolución de 1917. Esta abierto al público, es gratuito y es una visita recomendable, aunque cuando estuvimos nosotros había mucha gente.

Si nos encontramos con mucha gente en el Aurora, la masa de gente con la que coincidimos en la Fortaleza de Pedro y Pablo fue exagerada. Fuimos pronto, antes de que abrieran, y ya había cola. Luego hay que indicar que las guías le echan bastante morro y con la excusa de que son guías se cuelan y claro sacan 10- 12 entradas y hay que esperar. Pero bueno, tras esperar con un calor considerable y conseguir entradas, fuimos a por algún folleto y lo que había era poca cosa. Un inicio un tanto desalentador, pero la verdad que la visita estuvo muy bien a pesar de todo.
¿Que se puede ver? Se trata de una construcción del 1700, monumento más antiguo de la ciudad, y se trata como su nombre indica de una fortaleza para defenderse de los suecos. De todos modos sólo se utilizó como cárcel y contra los propios rusos. Volviendo a la construcción, ésta se divide en varios edificios de los que destaco:
Catedral de Pedro y Pablo: iglesia barroca a la europea, y en ella se encuentran enterrados los gobernantes prerrevolucionarios desde Pedro el Grande, excepto Pedro II e Ivan IV. Se encuentran también las tumbas de la familia de los últimos zares, donde había gran cola para sacar fotos.
Casa del comandante: Se encuentra un bonito museo donde recorremos la historia de la ciudad. Se puede ver la evolución de la misma, su evolución comercial, marítima...
Baluarte Trubeskoy: Se pueden ver numerosas celdas, reconstrucciones de las mismas, que por ejemplo alojaron a ilustres revolucionarios como Troski, Alexander Lenin, e incluso a Dostoievski.
Museo Aeronáutica: Cerca de la entrada principal se encuentra este pequeño museo, donde podemos ver trajes espaciales, una cápsula, motores, satélites... se visita en nada y a mi me pareció muy curioso, sobre todo poder ver una diminuta cápsula.

Mientras recorríamos el patio, enorme patio, se le estaba haciendo un homenaje a alguien, imagino, porque se prepararon para realizar una salva de honor. Y allí había gran cantidad de turistas esperando a que se pegara un cañonazo. No estábamos cerca de la pieza de artillería, pero cuando disparó hizo un ruido tremendo. No me quiero imaginar lo que podrían hacer 50 piezas a la vez, porque vamos, sordo en 2 minutos.

Dejo en pequeño álbum con algunas fotos de estos lugares.

viernes, 16 de julio de 2010

San Petersburgo III


Bueno vamos a intentar resumir un tanto las visitas a los museos de la ciudad. En esta ocasión la entrada va sobre los museos relacionados con los temas militares.


El segundo día, ya que el primero simplemente dimos un paseo por las arterias principales, decidí ir al Museo de Artillería. Digo decidí, porque a mi pareja, el tema no es que le atrajera demasiado, pero tras darnos un buen paseo por la ciudad recalamos allí.
Se encuentra ubicado en un antiguo arsenal, y la verdad que el edificio por fuera es bastante imponente. Tanto en la entrada como en el patio nos encontramos con gran variedad de piezas de artillería y de carros de combate. Tuvimos un pequeño percance con la que daba las entradas, ya que yo quería sacar fotos y es entrada aparte. Ella de ingles nada, y lo menos tenía 75 años. Le señalo con el dedo dos y le indico la cámara de fotos y me da dos entradas. Fuera indicaba el precio de todo y yo veía que me había cobrado de menos, que faltaba el ticket para las fotos, y se lo volví a indicar, hasta que me dijo que ya estaba. Por supuesto cuando íbamos a entrar, tuve que dar la vuelta para volver a decirle que falta la dichosa entrada.
¿Que podemos ver en dicho museo? Pues como su nombre indica, artillería, artillería y artillería.
Hace un recorrido rápido de la historia militar rusa, se pueden ver armaduras y armas medievales, en el palacio Real de Madrid hay mucha más variedad, una gran cantidad de piezas de la edad moderna, incidiendo en las guerras napoleónicas, y sobre todo de los dos conflictos mundiales y de la guerra fría. Además de todo esto que no es poco, mucho fusil de asalto, fotos de Kaláshnikov en los pasillos, radios...
La pieza más importante es el vehículo blindado con el que Lenin se da el baño de multitudes tras volver del exilio.
La gente que allí se encuentra trabajando era gente muy mayor, y un hombre me paró delante de una foto para intentar explicarme quién era ese hombre, y claro pues muuuuuuuuuuuuuu. Otra cosa que nos llamó mucho la atención era el mal estado en que se encontraba la estructura del museo, con humedades, la madera por muchos lados movida, vamos que las piezas del museo eran espectaculares pero la carcasa....



Uno de los últimos días fuimos a una de los lugares que más curiosidad despertaba. Se trata del "Museo de la Defensa y el Bloqueo de Leningrado."
Según se lee en la guía el museo abrió las puertas tras la marcha de los alemanes, y tenía una muestra impresionante de tanques, aviones y demás artefactos bélicos, pero durante la represión de Stalin, se cerró, se fusiló a su director y se destruyó o redistribuyó el material.
A partir de 1985, con la llegada de Gorbachov, se empezó a recuperar material, para tras 4 años poder abrirlo. La exposición no es muy grande, pero tiene piezas que nos hacen ver lo que sufrió la población de la ciudad. Hay diversas armas, trajes de soldados, mucha cartelería y fotografía que nos muestran los "desastres de la guerra" (niños esqueléticos, trincheras en la nieve, maniobras...)
Hay diversos carteles en ingles con mucha información, con lo que la visita se puede seguir perfectamente. Las mujeres que lo atienden ponían gran empeño para que leyéramos todo, y por la edad podrían haber sido supervivientes.
Visita muy recomendaba y no sólo para los que les interesen los temas bélicos, sino por tener una imagen del sufrimiento durante el asedio, aunque sólo sea, por unos instantes en la retina.



El monumento a los Heroicos defensores de Leningrado se encuentra muy lejos del centro de la ciudad, y nosotros lo pudimos ver porque pillaba de paso mientras nos llevaban al aeropuerto. Bueno, lo vimos desde el coche, pero se puede apreciar el obelisco y las estatuas que hay alrededor. Del interior pues no vimos nada.

Dejo un pequeño álbum con unas fotos.

miércoles, 14 de julio de 2010

San Petersburgo II

Antes de empezar, debo decir que la guía de Lonely Planet no estaba muy actualizada y no tenía los caracteres en cirílico, lo cual sobre todo en el mapa no era nada agradable.
En esta entrada indicaré algunos de los templos visitados.

No se por donde empezar, porque hay una gran variedad de templos en la ciudad. No visitamos todos, porque no estaba de peregrinación, pero creo que casi todos merecen la pena.

En el centro histórico tenemos la famosa Iglesia del Salvador sobre la Sangre derramada, llamada así por atentado que sufrió un zar allí mismo justo donde se alza el baldaquino. A destacar sus mosaicos que cubren todo el interior, con colores vivos. En el exterior el lujo de detalle puede ser incluso abrumador, ya que se encuentra recubierta de granitos, mosaicos...
Por supuesto, como es museo y no iglesia hay que pasar por caja, pero merece la pena.

La barroca catedral de Smolny en el barrio que lleva el mismo nombre es otra visita recomendada. Para llegar allí hay que darse un buen paseo desde la boca del metro, pero es uno de los pocos lugares donde no tuvimos atascos, conductores a toda velocidad, ruido, ruido y más ruido. No se puede visitar el interior porque la habían habilitado para sala de conciertos, pero fuimos allí para subir hasta los campanarios donde se puede ver una gran panorámica de la ciudad. Como no se trata de templo, hubo que volver a pasar por taquilla.

La Catedral de San Isaac puede que sea la más imponente, con sus grandes columnas, su escalinata, sus enormes mosaicos, mármol por todos lados... todo en un exceso que llama la atención. Se puede subir, y subimos por supuesto, a la escalinata que te lleva a la columnata donde las vistas de la zona, barrio Mariinsky, son impresionantes. En el interior hay muestras fotográficas sobre la evolución del templo. Es museo, con lo que como en los anteriores hay que sacar la cartera, pero merece la pena.

La catedral Nikolski se encuentra en el mismo barrio y lo primero que llama la atención es su color azul intenso. Cuando entramos se estaba oficiando un bautizo, aunque aquello parecía el mercado los sábados. Interesante decoración interior.

La catedral de Kazan se encuentra en la arteria principal de la ciudad, la avenida Nevsky y es una réplica en pequeña del Vaticano. Sus jardines exteriores deberían ofrecer algo de calma, pero la avenida que hay al lado, con varios carriles no da lugar a ningún tipo de reposo. La estatua del mariscal Kutuzov se encuentra fuera, y el cuerpo del militar en el interior del templo. No se podían sacar fotos del interior, pero allí ni dios hacia caso, hasta que unos hombres se pusieron serios. El interior es algo más oscuro que en las anteriores, pero como es habitual la decoración es impresionante, altas columnas, mucho dorado.... sin olvidar su enorme cúpula.

El templo de la Asunción se encuentra en la isla Vasilevsky y para llegar allí también hay que darse un buen paseo por la ribera del río. Apenas había turistas y al entrar con cara de panolis, le hicieron ponerse falda a mi pareja, ellos la facilitaron, y a cubrirse la cabeza, práctica habitual. Nos dieron un folleto en ingles donde nos explicaba la historia del lugar (cerrada por los sovieticos, convertida en pista patinaje, hasta su restauración) que olía un poco a radicalismo. Mi compañera susurraba que aquello tenía pinta de ser una secta. Por dentro el lugar es una maravilla, con grandes mosaicos de gran colorido, pinturas... pero todavía se encontraba en obras y había algún que otro andamio.

Como no sólo de iglesias ortodoxas vive el hombre, y en otra entrada comentaré el monasterio y alguna otra, visitamos el pequeño templo Budista de la ciudad.
Se encuentra lejos, muy lejos del centro y hay que coger el metro para llegar a la zona de Vyborg. Así como en todas las iglesias la decoración era lujosa, en este pequeño templo era todo lo contrario, unos pequeños asientos, los monjes decorando el lugar, olor a incienso y mucha gente que subía al segundo piso, imagino que a pedir consejo espiritual. Nosotros subimos y viendo el ambiente bajamos acto seguido. En este zona se encuentra el almacén del Hermitage, pero a todo no nos dio tiempo.

Cierro esta entrada con la mezquita. Se encuentra junto a la fortaleza de Pedro y Pablo, y me encantó. Puede que sea el templo que más gracia me hizo visitar, porque se trata de un templo, no de un museo, porque la gente estaba allí muy tranquila, y donde no había turistas, bueno alguno sí, pero respetuosos. Se puede acceder por una puerta que hay detras de la decorada portada, allí en mi mal ingles, pregunté si podía entrar a verlo, mi mal ingles debía ser mucho par los dos hombres que había allí, pero los gestos son universales y nos dijeron, a mí y a otro matrimonio que nos quitáramos las zapatillas y para dentro. Allí entramos en el templo repleto de alfombras, donde una gran lámpara colgaba del centro del techo, y donde el Mihrab realizado con piedra azul, me parecía una maravilla. Allí estuve tranquilo por unos minutos, y al salir me preguntaron de donde era, y claro el fútbol manda y lo que me dijeron fue Real Madrid, Barcelona, Messi... Al salir yo mi compañera también se animó, y tras cubrirse las piernas y la cabeza como pudo, se deslizó dentro.

Dejo un pequeño álbum con algunas otras fotos.

martes, 13 de julio de 2010

Aubrey y Maturin, El Borak

Sigo pasando las fotos de San Petersburgo al pc, pero mientras ordeno un poco todo y como tenía varias cosas por comentar ahí va esta entrada de los últimos libros que he leído.
Empezamos por Capitán de Navío, segundo libro de la saga de Aubrey y Maturin de Patrick O´Brian. Hace ya varios años me leí el primero "Master and Comander" y anteriormente me había leído "Operación Mauricio", y todos me parecen unos magníficos libros de aventuras. A veces los términos navales pueden resultar un poco liosos, pero creo que se puede leer perfectamente, sin apenas consultar los apendices. En este libro el capitán Aubrey y el doctor Maturin, consiguen huuir de Francia tras declarar Napoleón la guerra a Inglaterra para más tarde embarcar en una nave prototipo de la marina inglesa. Aventuras, amores, desamores, situaciones cómicas... y muchas cosas más en esta novela.
Ahora mismo estoy con la tercera, pero eso es otra historia.


Volvemos a Howard de la mano de La Biblioteca del Laberinto, para deleitarnos con otro libro dedicada a Francis Xavier Gordon, El Borak, uno de los héroes más carísmaticos del texano. Tras las aventuras que nos dejó "El valle perdido de Iskander", que ocurrían en las montañas afganas, aquí el protagonista se encuentra en Arabía compartiendo protagonismo con el mismísimo Lawrence. Magnífico libro titulado "El hijo del lobo blanco y nuevas historias del desierto" donde podemos leer "La Sangre de los Dioses", "El País del Cuchillo", "El hijo del Lobo Blanco", y la inolvidable "La Maldición de la Triple Hoja", donde el protagonista se enfrenta a la resurrección de la secta de los Asesinos.
Un libro imprescindible para todos aquellos a los que les gusten las aventuras con mayúsculas.

lunes, 12 de julio de 2010

Norah Jones en Bilbao

Ayer a las ocho de la tarde asistimos al concierto de Norah Jones en el Euskalduna. Según veo en algunos medios, alguna de las personas que iban a asistir fueron bajas de última hora.
A las ocho, la guitarrista de la banda salió al escenario a tocar varias canciones. La pobre mujer, ella sola con su guitarra, no cantaba nada mal, pero quedaba un poco pobre. En el último tema le acompañó el bajo de la banda y aquello era otra cosa.
A las 9:05 salió Norah, junto a su banda, que recuerde dos guitarras, bajo, batería, además del que ayudaba en las teclas, xilófono, y otros instrumentos. Norah alternaba la guitarra, el piano y otro teclado.
El concierto estuvo muy bien, todo sonaba perfecto, la aterciopelada voz de la cantante estaba muy bien acompaña en los coros por la banda, uno de los guitarras y el batería me parecieron una pasada.
Tocaron muchos de los temas de su último disco, además de algunos de sus temas insignia: Sunrise, Come away with me, Don´t know way...
Para finalizar el concierto los músicos se adelantaron y tocaron en acústico, con un solo micro, un par de temas y la verdad, que fue lo que más me gustó.

Lo malo, 90 minutos exactos de concierto, ni uno más ni uno menos, y la pareja que se sentaba delante, que no paró ni un segundo de moverse, una cosa exagerada, para haberles cogido de la cabeza y como Obelix... pim pam

viernes, 9 de julio de 2010

San Petersburgo I


Empiezo con la relación de entradas correspondientes a San Peterburgo, donde he estado de vacaciones 10 días en junio.
Todavía tengo un montón de fotos sin pasar al PC, pero tampoco quiero dejar pasar mucho tiempo para empezar a escribir algo.
¿Qué decir de esta magnífica ciudad? Estando allí posiblemente no se aprecie su grandeza, sus grandes avenidas, palacios, estatuas, y su majestuoso río Neva, con sus puentes...
Recomiendo ir por lo menos una semana, ya que cuando he empezado a ver las fotos que sacamos allí me he dado cuenta, más si es posible, de la gran ciudad que es.

Ciudad, imagino que como el país, de grandes contrastes. Creo que rara vez podré ver tantos coches de alta gama, Ferrari, Porsche, Bentley, Lanborghini y los mas comunes Audi, BMW... sin contar con las limusinas de todos los colores posibles. Pero al lado del lujo extremo, un edificio dedicado a Cartier, Cafes a 7 euros (y seguro que no era el sitio más caro de la ciudad) tiendas de moda de grandísimas marcas... nos encontramos los Ladas cayéndose a cachos (literal), autobuses con varias décadas encima, pobres viejitas mendigando, buscando en las basuras y a alcohólicos tirados en plena calle.
No sólo eso, sino que mucho del personal que está en los museos, iglesias y demás sitios que se tienen que visitar, superaban ampliamente los 70 años.
No he parado de repetir en el viaje lo de "bendito mundo occidental" y me ha quedado una sensación rara de ver como una potencia como la URSS, poco a poco se convirtió en un cascarón vacío y tras la caída del régimen, unos pocos se han echo con unas enormes fortunas. Estas fortunas no se gastan, sino que directamente se derrochan. Es una paradoja recordar el asalto al palacio de invierno por los soviets, buscando un régimen mejor, una nueva Rusia, y ver el capitalismo salvaje que impera. Una aristocracia sustituye a otra.

No puedo parar de indicar el culto a la imagen que impera en la sociedad, sobre todo en el lado femenino, donde las jóvenes, van a la última, con modelitos que no dan lugar a la imaginación, tacones como poco de 10 cm... Al lado de éstas, muchas veces nos encontramos al hombre entrado en años, "enseñando su trofeo" aunque posiblemente su mérito sea el de tener una gran fortuna. Como he indicado antes, una ciudad de grandes contrastes, pero que merece la pena visitar.

Las fotos que acompañan la entrada, fueron tomadas el mismo día y a escasos metros, en una unos jóvenes tienen que empujar su coche mientras en la otra, unos jóvenes se encuentran de promoción de refrescos, según recuerdo, en plena calle.