sábado, 30 de abril de 2011

Nueva York IV

Seguimos en la gran manzana, aunque cada día voy recordando menos del viaje, y es que los días van pasando y la memoria pues es la que es.
Hoy toca una de las zonas que más me ha gustado de la ciudad, se trata del Soho, Noho y Nolita, y la zona de Greenwich village, West village y meatpacking district.
Como característica general se puede decir que son lugares, llamados cool, con muchísimas tiendas de moda, galerias de arte, bares, cafeterias con un gran surtido de pasteles, restaurantes... un lugar donde debe de vivir la gente de nivel, porque así lo atestiguaban los coches que se veían.
Llegamos al parque Washington, junto a la Universidad de la ciudad, espacio donde había mucha gente joven sentada en los bancos, y otro día que pasamos había artistas callejeros cogragando a los lugareños.
Desde allí es facil perderse entre por las diferentes calles, de estos barrios.
Como lugares interesantes puedo indicar la vieja catedral de San Patricio, el parque antes mencionado, el High line donde se puede dar un buen paseo, y nosotros recorrimos la calle Bleecker entera, que me pareció una pasada.
Al lado de Greenwich village, nos encontramos la zona de Chelsea, zona un tanto similar a las anteriores, y donde me encanto el Chelsea market, ya que está situado en una antigua fábrica y tiene una cantidad de tiendas interesantes.
Y en esta entrada, comentaré la parte sur de la isla de Manhattan.
No nos podemos olvidar de la estatua de la Libertad, y de Ellis Island, pero en la propia isla no nos podemos olvidar de ver el City Hall, el Federal Hall, Federal Reserve Bank of New York, y la Bolsa, y desde hace unos años la zona cero. Voy a hacer una breve reseña a la catedral de San Pablo y a la Trinity Church. San Pablo estaba llena de gente, y es que este lugar se ha convertido en un santuario para mucha gente que sufrió los atentados del 11S, y se puden der fotos, y otros objetos encontrados en la zona cero, que esta a unos pocos metros. Hasta dicho atentado esta lugar era recordado porque George Washington rezó aquí tras su investidura.
Trinity Church fue fundada a final del siglo XVII, siendo durante muchos años una iglesia muy importante, pero lo que hoy vemos es un edificio posterior de mediados del XIX, de estilo neogotico y con un campanario de 84 metros, que fue durante años el edificio más alto de la ciduad. Un lugar muy bonito e interesante, y donde se celebran muy diversos conciertos.
No podía olvidarde del puente de Brooklyn, que es simplemente impresionante y aunque lo has visto en multitud de películas, no deja de sorprenderte. A su lado se pueden ver diversos barcos, replicas del siglo XIX que se utilizan para realizar diversos cruceros.
Por cierto, no me gusto nada Chinatown, nos dimos un paseo por Canal street, y la verdad que salimos de allí en cuanto pudimos, por el agobio de gente que había y porque me parecía todo un tanto artificial.

miércoles, 27 de abril de 2011

Carnegie Hall

He decidido titular así la entrada porque creo que el concierto del Carnegie Hall al que asistimos el día 7 de abril así lo merece.
Siempre que vamos por ahí tratamos de asistir a algún concierto, lo hicimos en San Petersburgo con 3 conciertos, dos de ellos impresionantes, lo hicimos en Nueva York, y luego en Venecia donde fuimos a la Fenize.
Iba con muchas ganas porque tenía ganas de ir a ese mítico teatro, porque el concierto lo merecía y porque estabamos de vacaciones, que coño!!!! Alli nos presentamos con tiempo para estar un rato antes viendo el lugar, que no esta nada mal y cuando dieron las ocho, para mi sorpresa seguía entrando gente, cosa que por el Euskalduna no suele suceder, pero bueno no será en el primer sitio, Arriaga por ejemplo, que se espera hasta que esté casi todo el mundo dentro.
Salió el interprete y empezó su conciertazo, y acojonado me quedé cuando seguía entrando gente y sería porque no había decenas de acomodadores bien guapos, para mandar esperar a la gente... pero eran ellos los que conducían a los que llegaban hasta su sitio, aunque tuvieran que andar unos cuantos metros.
En el descanso entró más gente y algunas hasta se cambiaron de sitio, además de comer unos bocatas que tenían guardados. Esto lo hicieron unos viejitos que estaban delante nuestro, acompañados por una joven violista que les dio su dirección o algunos datos... no se... igual eran unos tios importantes en el mundillo de la música, pero sacarse un bocata en medio de un descanso de un concierto en el Carnegie Hall no me lo esperaba, y sobre todo en el anfitreatro.
Pero eso no fue todo, acabó lo programado y la gente se empezó a levantar para irse y eso que Leif ove Andsnes ofreció varios bises. El que se sentaba a mi lado estaba ya harto, de tanto movimiento, de tanta gente entrando, algunos que casi se caen por las escaleras... pero lo mejor fueron un par de pedos, sí de pedos, que se echó, creemos tanto yo como mi mujer, el que estaba detras nuestro.
Dejo un pequeño enlace con una obra de Leif Ove Andnes que creo que todos hemos escuchado alguna vez.

Este viernes volvemos a nuestro querido Euskalduna con la BOS, en un concierto que se me antoja muy interesante y sin que sirva de precedente, lo puedo decir hoy, ya que todas las obras menos la última, me son conocidas . La que más me llama la atención por supuesto es el popular concierto nº2 para piano y orquesta de Rachmaninov.
La noche acabará con el Huapango de Moncayo, y dejo un video de los Proms, con Gustavo Dudamel.

Del ridículo del BBB de este lunes no quiero ni hablar.

lunes, 25 de abril de 2011

Nueva York III

Ya estoy de vuelta de Italia, por lo que antes de que empiece la vorágine habitual voy a escribir una entrada referida a Nueva York. Como comenté en otra entrada las fotos tendrán que esperar porque por aquí no tengo el programilla adecuado.
Vuelvo a la gran manzana, que ahora parece muy lejana.
Una visita que me dijeron que no era muy recomendable, pero que yo deseaba hacer era la del Metropolitan Allí nos presentamos bastante prontito porque me imaginaba grandes colas, y aunque llegamos a primera hora, y subimos la escalinata sin problemas, ya dentro tuvimos que esperar un rato para poder entrar. Impresionante museo, tanto por colecciones como por tamaño, con una colección de pinturas impresionistas realmente buena, y allí fue donde pasamos la gran parte de nuestra visita que duró unas dos horas y media aproximadamente. Tras los impresionistas pasamos a las salas de Horiente Próximo, donde pudimos ver estatuas, sellos, relieves, en resumen, una buena colección de la zona de Babilonia, Asiria... Tras esto, un paseo por la zona egipcia, pero como estaba tan atestada de gente, pues decidimos irnos a dar un paseito.
Bajamos por la ribera Este de Manhattan, y vimos el edificio de las Naciones Unidas, que como suele pasar estaba rodeado de policias, y coches oficiales. Tras esto, y sacar unas fotos al edificio Chrysler, que es uno de los que más me ha gustado fuimos a tomar algo en una de las mesas públicas del parque Bryant, justo al lado de la Biblioteca pública de Nueva York. Hay algunos aspectos de la sociedad norteamericana, que me han parecido dignos de copiar, como es instalar en los parques públicos, mesas y sillas, para que los ciudadanos puedan tomarse algo tranquilamente. En nuestros parques es muy dificil ver mesas, y estas dan mucho juego. Además había un guardía de seguridad, con lo que daba una sensación de tranquilidad enorme. Como hacía buen tiempo, allí estuvimos un rato comiendo algo antes de ir hacia la Biblioteca. Si los parques me parecieron dignos de imitación, que decir de la Biblioteca pública. Un edificio con una portada clásica y una escalinata nos da la bienvenida, para pasar a un hall muy amplio y de gran altura. En la visita se pueden ver algunas salas de trabajo, donde había gente estudiando y leyendo, así como diversas salas con exposiciones. Una visita muy recomendable.

domingo, 10 de abril de 2011

Nueva York II

Aquí todavía es madrugada y como me he levantado para ver por ACB 360 el partido del BBB aprovecho para escribir unas pocas lineas de mi estancia en Nueva York.
El martes a la tarde fuimos al Madison para ver el partido que jugaban los Nicks contra Toronto. Llegamos hora y cuarto antes, pero tuvimos que esperar porque hasta una hora antes no se abrieron las puertas con torno, que me llamó la atención, para que pudieramos pasar. El campo es enorme, pero bueno un campo más, y cuando vi salir a los jugadores de Toronto me di cuenta que Calderón no jugaba con lo que me quedé un tanto así. Respecto al partido, pues eso un partido donde la gente no para de comer, jugar con el movil, el Ipad, con una pantalla gigante tremenda, que te repite las jugadas, con la música sonando a tope mientras están en la pista los jugadores... me quedó la sensación de que al público americano le da igual el partido mientras se lo pase bien, que el basket es la excusa para divertirse. Luego claro, tienes en pista a unos jugadores tremendos como Carmelo Anthony que da gusto verle, pero pasó un poco como con el ballet en San Petersburgo: una vez y no más, y eso que el basket me encanta.

El miercoles a la mañana fuimos hacia el río Hudson para coger el barco que hacía un pequeño crucero por la isla. Llegamos y había partido uno de ellos, por lo que tuvimos que esperar una horita para coger el siguiente, con lo que echamos un ojo al portaviones que hay atracado allí mismo, el Intrepid, junto a un submarino y un Concorde. El crucero esta interesante, porque tienes una perspectiva diferente de la ciudad, pasas cerca de la estatua de la libertad, por debajo de todos los puentes de Manhattan... una opción recomendable, aunque pegaba el aire tanto, que aunque empezamos al aire libre, nos tuvimos que meter a cubierto.
De vuelta a la ciudad, comimos en un restaurante turco, donde una menestra de verduras nos encantó, para durante la tarde subir al Top on the Rock, con una lluvia maja, aunque las vistas son impresionantes, sobre todo las de Central Park y del Empire State. Allí estuve sacando unas fotos, que como dije en la otra entrada, ya las ire añadiendo cuando llegue a Durango. Tras la visita al mirador, la lluvia nos obligó a meternos en la iglesia de San Patricio, otra iglesia neogótica, aunque no tan espectácular como San John, aunque si de obligada visita para el que le guste algo la arquitectura.
Dimos otro paseo por la ciudad, y nos volvimos al hotel a descansar.

martes, 5 de abril de 2011

Nueva York I

Llegamos el domingo sobre las 19:30 y salimos del aeropuerto como una hora más tarde, y no por tema de maletas, sino porque los funcionarios que daban entrada a los no ciudadanos eran 3 o 4 y había unas colas increibles. Cuando los ciudadanos americanos hubieron pasado por el control, abrieron el resto de cabinas y pudimos pasar. La verdad que un poco vergonzoso tener que esperar unos 35 minutos a que te hagan las preguntas de rigor para poder darte entrada, pero es lo que hay.
Tras salir del aeropuerto cogimos un taxi hasta el hotel, y ya llegamos sobre las 9 de la noche y bastante muertos.
Al día siguiente y sin jet-lag salimos del hotel sobre las 9:15, fuimos a recoger el New York pass y tras tomar un cafe en un Starbuck emprendimos camino hasta el Carnegie Hall por Broadway, para coger unas entradas, y desde ahi a través de Central Park hasta el museo de ciencias naturales. Visita maja, donde podemos ver fósiles de dinosarios, animales de los cinco continentes, plantas, y una amalgama de maquetas bastante majas. No ha sido un museo que me apasiones, pero no está mal.
Tras esta visita seguimos camino hacia el norte y tras comer en un restaurante griego muy recomendable llamado Kefi, llegamos a la catedral de Saint John the Divine. Me pareció una construcción impresionante, enorme, pero a la vez recogida. Se trata de una construcción neogótica, con un rosetón precioso, y con unas capillas muy interesantes. Mientras estabamos allí, un grupo de jóvenes dio un pequeño recital coral mientras les acompañaba un piano, con lo que nos lo pasamos estupendamente y pudimos descansar un rato de tanta caminata. Ya que estábamos allí, dimos una vuelta por el campus de la Universidad Columbia y desde allí tras un gran paseo, volvimos a nuestro hotel de la calle 46.
Esta mañana hemos ido hacia MAdison square, para ir hacia Chelsea, con intención de ir hacia Little Italy, pero a media mañana se ha puesto a llover una barbaridad, y con frio, y hemos tenido que desistir a la algura del parque Washington y tras comer algo en Otto enoteca pizzeria hemos retrocedido por la quinta avenida. Como por esa zona quiero volver otro día ya comentaré lo visto con más tranquilidad. Ahora mismo estamos viendo el partido de champions del Real MAdrid, y en un rato salimos para ver a los Nicks contra Toronto en el Madison.
Como resumen de estos dos días, indicar que esta ciudad, es un lugar de contrastes, de ver edificios enormes pasas en 10 metros a casas de ladrillo rojo de tres pisos y medio en ruinas, de los barrios del centro de Manhattan donde todo son grandes edificaciones, a los barrios perifericos de casas que podrían ser londinenses. Una cosa curiosa, tras un rato de pasear por el centro los edificios de 20 plantas nos parecían pequeños. De todos modos, a falta de ver mucho todavía, o mejor dicho a falta de ver casi todo, creo que he visto ciudades con más encanto, como podría ser San Petersburgo, o incluso Roma. Queda mucho por ver y lo iré comentando, aunque fotos hasta llegar a Durango, no podré subir.