Operas

En estas últimas semanas he asistido al estreno de la temporada de la ABAO, con el don Carlo de Verdi y ayer presencié en el Arriaga, bueno estuvimos hasta la mitad, L´Incoronazione di Poppea de Monteverdi. Paso brevemente a comentar los actos.
Don Carlo nos narra las desventuras de Don Carlos, hijo de rey Felipe II, el cual está enamorado de la mujer de su padre, antigua prometida suya. Además se propone a defender a los flamencos en su lucha contra su padre, por lo que de inicio ya se presagia el drama.
Una de las mejores óperas que he visto, con una puesta en escena correcta, yo me esperaba algo más porque el director de escena era Giancarlo del Monaco, uno de los grandes, y donde los cantantes estuvieron en lineas generales bien.
Me encantó Roberto Scandiuzzi como Felipe II. Lo dicho, una grandísima opera.

Ayer estuvimos en el Arriaga para ver la ópera de Monteverdi. Guardo un gran recuerdo de un Orfeo en el Arriaga, pero lo de ayer no lo voy a recordar tanto.
Para empezar, se comenzó tarde, cosa que ya no es novedad, el texto no se empezó a ver hasta pasados unos minutos, y a mi la escena no me hizo gracia. Y no es porque la escenografía fuera moderna, los trajes de algunos protagonistas fueran parecidos y podía darse una confusión, sino porque no es la primera vez que veo más ganas de provocar con el vestuario y la puesta en escena que de preocuparnos porque la ópera sea fácil de seguir.
Digo esto porque el vestuario de Poppea podría ser el de una prostituta, y sí, ya sabemos que era una seductora, pero no hace falta enseñar y gesticular tanto, digo yo. Se puede hacer una grandísima ópera sin tanto artificio.
El programa no indicaba la duración de los actos y eso pienso que es un error.
No regresamos tras el descanso porque mi compañera no estaba del todo bien.
Los músicos muy bien, y los cantantes bien.

Como suelo indicar estas opiniones son las de un simple aficionado.