domingo, 24 de octubre de 2010

Susannah y BOS camara

Hace unos cuantos días que no escribo nada, y como me he levantado para ver la Fórmula 1, y la carrera todavia no ha salido por la lluvía pues me pongo a comentar la última ópera que he visto de la temporada de la ABAO y el concierto de cámara de la BOS.

Era la primera vez que se representaba Susannah de Carlisle Floyd en España y el compositor se encontraba en el palacio Euskalduna.
La obra sin ser un operón no está mal, y yo la verdad que me lo pasé bastante bien con momentos muy meritorios.
El argumento es sencillo: joven guapa causa sensación en una puritana comunidad americana y las envidias empiezan a causar problemas. Un predicador nuevo llega a la comunidad y no hace más que complicar las cosas.
Los interprétes estuvieron con algunos altibajos, en mi humilde opinión. Por un lado la protagonista Latonia Moore, cantó estupendamante y Stuart Skelton, que interpretaba a su hermano también. Me llevé una pequeña desilusión con James Morris, ya que su personaje, el predicador tenía grandes momentos y resultó a ratos un tanto soso. A indicar también que al inicio no se oía excesivamante bien a los cantantes que interpretaban a los viejos del lugar.
A pesar de todo la obra no estuvo mal y pasamos un agradable rato.


El lunes pasado volvimos al Euskalduna a ver el concierto de cámara de la BOS, ya que este año también tenemos el abono para estos conciertos. Da un poco de pereza coger el coche e ir a Bilbao un lunes, pero trataremos de ir a unos cuantos. Adquirimos el abono ya que el gran Achucarro tocará esta temporada y queríamos volver a oirle tocando piezas para piano sólo.
No estabamos muchos en la Sala A1, algo menos de la mitad, y pudimos escuchar:
Concierto para dos flautas, violin, cuerdas y bajo TXV 53a1 y el concierto en Fa mayor, para flauta, fagot, cuerdas y bajo TWV 52:F1 ambos de Telemann, y el concierto en Sol menor, para flauta, oboe, fagot, violin y bajo continuo de Vivaldi. Los conciertos de Telemann estuvieron bien, pero el de Vivaldi me encantó.
En la segunda parte escuchamos y vimos Il Maestro di Cappella de Cimarosa donde el barítono Fernando Latorre, vestido de época, escenificó perfectamente la obra con los músicos. Se trata de una parodia donde el director de orquesta, el cantante, trata de hacer que los músicos toquen la obra que les va indicando. Resultó muy simpático y salimos con una sonrisa en los labios. Para muestra un botón.
La orquesta de cámara perfecta.

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