lunes, 28 de diciembre de 2009

Roma V

En esta entrada vamos a dar un pequeño repaso a las iglesias que he visitado y que considero más interesantes esperando comentar lo fundamental ya que se me habrán olvidado gran cantidad de detalles.

Comenzamos con La Basílica de San Clemente, que es la que más me ha llamado la atención. Se encuentra cerca del Coliseo y su pobre exterior esconde unos de los tesoros de la ciudad. La iglesia medieval se levanta sobre otra del siglo IV, que a su vez se erige sobre una casa romana del siglo I, a la que se había añadido un templo de Mitra. El coro de la basílica está realizado en mármol y se pueden apreciar diversos frescos renacentistas sobre santa Catalina. Destaco los hermosos mosaicos del ábside con el tema central del triunfo de cristo. Pero lo más interesante, es descender a los niveles inferiores y ver la casa romana y sobre todo para mí, el templo de Mitra en el que hay un altar y donde se escucha el agua de un conducto subterráneo.

Seguimos con San Juan de Letrán. Se trata del primer templo cristiano que se construyó en la ciudad, y fue mandado construir por el primer emperador cristiano, Constantino. Los mosaicos del ábside también llaman la atención, así como el fresco de Giotto que se puede ver detrás de una de las columnas en la entrada y el baldaquín gótico nada tiene que envidiar a ninguno, salvo quizá el del Vaticano. Se trata de un gran templo donde abunda el mármol, pero no todo es grandioso en el, sino que si accedemos al bello claustro podremos encontrar algo de tranquilidad. Sus columnas están cubiertas por mosaicos de mármol, y encontramos diversas estatuas junto a las paredes. No debemos olvidar la grandiosa entrada principal. Se puede visitar tras San Clemente ya que están relativamente cerca.

Santa Maria Mayor. Basílica básicamente barroca (campanario románico) con una gran nave principal y dos laterales con una enorme columnata de mármol. El artesonado del siglo XV del techo es uno de los mejores que he visto nunca y eso que en Roma hay unos cuantos y los luminosos mosaicos del siglo V, que se se encuentran en el coro con escenas de la biblia son magníficos. Los del abside con representaciones de la virgen, también merecen ese calificativo.En las bellas capillas laterales nos encontramos varias tumbas papales y en el altar tenemos el sepulcro de Bernini. El baldaquino nos recuerda al que podemos ver en el Vaticano, aunque el tamaño de éste es inferior.

Los tres lugares comentados son de visita obligada para cualquiera que quiera hacerse una idea de la grandeza de la ciudad y de ver unos de los mejores templos de la cristiandad. Nosotros fuimos a tempranas horas y aunque pudimos realizar la visita sin problemas, ya había turistas. Si me tengo que quedar con alguno de ellos, dificil decisión, me quedaría con San Clemente.

Las fotos corresponden a San Juan (las dos primeras) y a Santa Maria la última.

No hay comentarios: