Roma II

Seguimos con el periplo romano, aunque aviso que una de las fotos es el Coliseo, y la otra el estadio de El Palatino. La tercera se ajusta a lo comentado.
Otro de los lugares que me encanto fue la Galería Borghese "la reina de las colecciones privadas" situada en una mansión en la Villa Borghese.
Accedimos a la Villa por la plaza Popolo y es un lugar donde te puedes dar un buen paseo, por una de las zonas verdes de la ciudad donde no se oye el trafico y puedes ver a la policía a caballo, ademas de varias villas, fuentes y diversas atracciones.

Recomiendo adquirir la entrada por anticipado porque las visitas están organizadas ¿que podemos ver en la Galería? Pues nosotros tuvimos suerte y teníamos a nuestra disposición una exposición sobre Caravaggio y Francis Bacon donde se comparaba a los dos artistas. Pero en mi opinión los tesoros de la galería son las obras de Bernini:
Podemos ver unas de las mejores esculturas de la historia del arte y como El Ratto di Proserpina, el David y, la que más me gusto, Dafne y Apolo. Además de esto, que da para mucho, tenemos la Venus victoriosa de Canova y otras esculturas.
El piso superior esta dedicado a la pintura donde se pueden ver El descendimiento de Rafael, el cuadro de Venezia de Canaletto, algunos Caravaggios más y seguro que me dejo en la memoria grandes artistas italianos con obras en la galería, pero en la web hay mucha más información.
No podemos olvidar apreciar el edificio en sí, con su techos de madera, sus pasillos, jardines...


En el edificio ocurrió una anécdota, si es que así se le puede llamar. No se podía sacar ningún tipo de foto, y además no se podía entrar con mochilas, ni bolsas, ni nada que abultara. Tienen un servicio de guardarropa que se encarga de estos menesteres. Entramos a las 5 de la tarde y éramos un grupo de unas 30 personas, aunque luego fueron entrando más. Estamos viendo por segunda vez y más tranquilos el Dafne y Apolo cuando oímos un ruido de cámara de fotos, y cuando entramos en la siguiente sala, donde esta el David, vimos a un hombre con la cámara del móvil sacando una foto. Yo me preguntaba que para qué, porque la calidad de esa foto debía ser aquella, y cuando nos giramos, teníamos a nuestras espaldas a una de las vigilantes del museo tratando de encontrar al idiota que había hecho la foto, y pensaba que dicho impresentable era yo.
Cosas que pasan