Brujas

Hace ya unas semanas volvimos de Belgica, pero apenas he tenido tiempo para hacer aunque sea algunas pequeñas entradas.
Esta es sobre Brujas, la que llaman la Venezia del Norte, pero aunque la ciudad es preciosa, Venezia son palabras mayores, al menos en mi opinión.
Desde Bruselas hasta allí es muy fácil llegar gracias al buen servicio de ferrocarril del país, caro pero rápido y puntual.
Lugares que hay que visitar:
La casa consistorial con su gran salón, y la portada repleta de estatuas es uno de los símbolos de la ciudad. Junto a ella, en la misma plaza, tenemos el Franc de Brujas, hecho de alabastro, y la cancellería. No debemos olvidar la Basílica de la Santa Sangre, donde según la tradición el caballero Thierry de Alsace, trajo la reliquia (sangre de Cristo) desde tierra Santa. No pudimos entrar porque llegamos después de comer, y ese día no habría a la tarde. Una pena, porque era un lugar al que me hubiera gustado entrar.
Luego y para resumir, no podemos olvidarnos del Beffroi o torre de la ciudad, donde se encuentra el carrillón de la ciudad, y donde se puede subir. Así como la catedral de San Salvador, la de Santa Ana, y la que más me llamó la atención fue la de Jerusalem. La construyó Anselmo Adornes, cuando regresó de Tierra Santa, y su estructura es similar a la de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalem.
No pudimos entrar a muchos lugares, porque a todo no llegamos, pero recomendar a quien le guste la pintura el museo Groeninge, donde se puede ver una buena muestra de arte flamenco.

La ciudad es muy agradecida, hay rutas para dar paseos por los alrededores, numerosos lugares para tomar algo, comer, comprar, chocolaterías... Un lugar muy recomendable para pasar un día.

Dejo un enlace con unas fotos.