Tengo pendiente algunas entradas sobre Florencia y Venecia, pero tengo más reciente el viaje a Londres y París y voy a comentar algunos temas que me han gustado de ambas ciudades.
De la capital inglesa comentaré que me ha gustado, me ha parecido una ciudad con mucha vida, muchos turistas también y en esta entrada destaco San Bartolomé, la National Gallery y la abadia de Westminster.
De San Bartolomé el Grande, comentar que ha sido una de las sorpresas más agradables de la ciudad. Encontrar una iglesia normanda del siglo XII donde se pueden ver arcos originales, magníficas tallas de madera y una sensación muy agradable. Visita muy recomendaba, y donde estuvimos 4 personas con una tranquilidad pasmosa para poder sacar unas fotos, e incluso estar sentado un rato.
La National Gallery es otro de los lugares donde estuvimos muy tranquilos y pudimos ver las pinturas tranquilamente. Se pueden ver obras de Leonardo, pintura flamenca como el matrimonio Arnofini, obras de Giotto, Velazquez, obras de Monet, Seurat, Van Gogh y mucho más. Como he comentado antes, como no había mucha gente, estuvimos con toda la tranquilidad necesaria y hasta compramos cuatro cosas de recuerdo. No quiero dejar de comentar que en la tienda del museo podías comprar reproducciones de diversos cuadros.
La abadía de Westminster: lugar mítico de Inglaterra, donde han sido coronados muchos de sus reyes, y donde muchos de ellos se encuentran enterrados. Por fuera es impresionante, pero por dentro sus numerosas capillas dan una imagen de la historia inglesa. Podemos ver la tumba de Maria Estuardo, la de Isabel I, y su hermana Maria, diversos lugares donde estan enterrados los grandes hombres del país, como científicos, poetas, músicos...
Además de estos tres lugares, y a falta de alguna otra entrada, comentar que los paseos por la rivera del Támesis son impresionantes, pegarse un crucerito por el río tampoco esta nada mal, para hacerse una perspectiva diferente de la ciudad, o incluso ir hasta Greenwich al observatorio, porque el museo marítimo no me hizo nada de gracia. La visita a la city para ver sus edificios de cristal, subir a la catedral de San Pablo donde las vistas son impresionantes, una vuelta por Chelsea, el Soho, y por los parques donde se puede comer tranquilamente, también es recomendable.
La Torre de Londres no me hizo mucha gracia, porque me pareció un circo, donde los edificios están como demasiado nuevos. Ver las joyas de la corona no está mal, así como el museo donde se ven diversas armaduras (la de Enrique VIII no tiene desperdicio) armas, mapas...
Por último voy a recomentar un restaurante donde comimos de una manera increíble, y por un precio muy bueno para ser una ciudad como Londres. Se trata del restaurante polaco Daquise al lado de la salida del metro de South Kensington.
Dejo un enlace con unas cuantas fotos.
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