El pasado jueves 11 fuimos al Euskalduna a presenciar el tercer concierto de la temporada de la BOS.
En la primera parte pudimos escuchar 4 impromptus para orquesta del bilbaíno Jesús Arámbarri,y la sinfonía concertante en Mi bemol mayor, para violín, viola y orquesta de Mozart.Interesante mezcla la de estos compositores, desde las melodías un tanto etéreas del bilbaíno al más puro clasicismo del Salzburgués, donde el diologo de los solistas con la orquesta me pareció una pasada. Mozart es siempre Mozart, y los grandes son siempre bienvenidos.
Los solistas fueron James Dahlgren al violín e Iwona Andrzejaczak a la viola.
En la segunda parte descubrí dos obras que quieron localizar ya que me encantaron las dos. Por un lado de Ravel, su Ma mere l´Oye, suite, donde la orquesta va representando los diferentes títulos de la obra a la perfección. Desde la Pavana de la Bella durmiente del bosque hasta El Jardin Mágico. Si esta obra era típica de Ravel, de igual estilo fue la siguiente de su compatriota Roussel, Bacchus et Ariane suite, donde se van representando diversos episodios, el despertar de Baco, el beso, el cortejo, la danza de Ariadna...
No había escuchado ninguna de las obras, la de Mozart la tengo por casa, pero nunca me había parado a escucharla, y la verdad que el concierto fue muy interesante.
Este lunes volví a palacio a escuchar el concierto de cámara.
El quinteto de viento de la BOS, compuesto por dos trompetas, trompa, trombón y tuba interpretaron diversas obras de Enrique VIII de Inglaterra, Samuel Scheidt, el canon de Pachelbel, y en la segunda parte la fuga en sol menor de Bach, tres sonatas de Scarlatti, y la música acuática de Handel.
No sé cual era el grado de dificultad de las obras, pero no salí muy convencido, ya que el sonido sobre todo en el canon de Pachelbel, creo que se les fue ligeramente. De todos modos concierto entretenido.
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