Última novela de William Gibson, y aquí tengo que decir que al ser parte de una trilogía, donde tenemos a Mundo Espejo y País de Espías y que dichas novelas las tengo leídas hace mucho tiempo, me ha costado. Una vez que te ubicas en la trama sólo puedo decir que se trata de una novela interesante. No me ha apasionado, la verdad, y eso que a Gibson le tengo un cariño especial, sobre todo por sus novelas cyberpunk.
La protagonista, la misma que en País de espías, Hollis Henry ex cantante de pop, sigue trabajando para el misterios Bigend, y esta vez le contrata para investigar quien es la diseñadora y cual es el proceso de fabricación de cierta ropa que le ha llamado la atención. No se trata de ninguna empresa, ni se conoce al fabricante, ni se venden en tiendas, sólo se conoce su marca y que de vez en cuando aparece alguien con alguna prenda, adquirida en pequeñas tiendas de diferentes ciudades.
A partir de aquí la protagonista y sus acompañantes, viejos conocidos de la trilogía, descubrirán que un ex-alto mandos del ejercito estadounidense está interesados en dichas prendas y hará todo lo posible por saber más de ellas. Por supuesto todo se complicará.
Lo dicho, si alguien tiene pensado leer un Gibson más allá del cyberpunk, que se lea las tres novelas seguidas.
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